Cyndi Lauper : con luz propia

No me gustan ciertas comparaciones. Pero parece ser algo muy argentino el enfrentar a la gente. Hace unos meses, cuando se confirmó la visita de Cyndi Lauper a Argentina, Clarín sacó una entrevista que tituló "A la sombra de Madonna". Esto me llevó a una pregunta: "¿Qué necesidad?". Ninguna, no hay comparación.
¿Cuál es el problema con que hayan surgido en la misma época y tengan diferentes carreras?
¿Por qué tiene que estar en la sombra? ¿Acaso tener más o menos hits, vender más o menos
discos hace que uno esté "en la luz" y otra "en la sombra"? También en aquel artículo les llamaba la atención que Cyndi ahora sacara un disco dance luego del éxito de "Confessions on the dancefloor" de Madonna, como dando a entender que se
había copiado. Si es así, entonces qué ocurre con los fans de Kylie Minogue, que decían que su ídola había sacado años antes de Confessions... un disco
similar?Lo mismo entonces podrían decir los de Donna Summer, la llamada Reina del Disco, que todas la copiaron a ella.

Pero esto es algo que suele ocurrir con los críticos y el pop. Se mete a todo en la misma bolsa. "Disco de dance-pop". Es igual a... Si los escucharan, se darían cuenta que todos los mencionados son totalmente diferentes, en los tratamientos de las canciones, las melodías, etc. Cada una aportó SU ESTILO dicha música.

LUNA PARK- Viernes 21-11-08

Luego de esta introducción a modo de descarga, quedé gratamente sorprendido con esta segunda visita de la señora Lauper a Buenos Aires. "Vení más seguido", le gritó un fan,
y ella contestó: "lo que ocurre es que me casé, tuve un hijo". Se lo explicó como si fuera su
obligación hacerlo.

También educó a quienes aprovecharon que bajara constantemente a la platea y caminara entre el público para expresar histeria. "Está bien, tranquilo/a. No me conocés". "Bueno, bueno, estoy
trabajando ahora".

Y los guardias de seguridad tambien fueron retados (como una madre a un hijo, una tía a su
sobrino): "Esto es una fiesta. No me van a hacer nada, y si lo intentan, se defenderme: soy de
Brooklyn".

Sin pantallas, sin escenografía, ni cambios de vestuario, ella simplemente se plantó en el escenario y demostró que con 25 años de carrera no necesita más que su presencia, su voz, su carisma para ganarse a 4 mil
personas. Y aunque no hizo "Same ol´fucking story" (que varios portales dijeron que sí,
pero no. Estaba en la lista, pero no la cantó), se fue ovacionada, y bien que se lo
merecía.