El realizador Marcelo Lamorte (responsable de varios videos de Charly García y León Gieco) un día mientras caminaba por la costa, le llamó la atención un departamento en Planta Baja, con balcón que tenía una vista privilegiada de las playas de La Perla. Se contactó con el dueño y le propuso filmar un video clip en el lugar. El artista elegido fue Adrián Otero, y la canción es la que titula el disco solista del ex Memphis La Blusera, “Imán”. ShowMardel estuvo presente en la filmación del video y dialogó con el artista.
“La felicidad siempre es tan fugaz, la atraigo con un imán” canta Otero en el estribillo de la canción. Y en contraste a esa felicidad, la imagen es en blanco y negro, y muestra al cantante en una noche de soledad, pero no de tristeza. Y esa es la sensación que transmite al hablar. Una nueva etapa en su vida, de cambios, de un “volver a empezar”, pero sin olvidarse del pasado.
“Enzo, mandame una pizza por favor”, le marcaba a Otero el guión del video. Pero cuando la cámara se apagó confesó: “Yo en realidad quería que me mandaran felicidad, pero quedó así”.
Entre toma y toma, con cigarrillo de por medio contó: “Me propusieron hacer este video en Mar del Plata y acepté. Primero pensé que podría ser un secuestro express, pero no lo fue” (risas). “El video sugiere una tensión. La canción es re optimista. Habla de la felicidad, que se va a dar recién cuando termine el video”, explica.
Después de 27 años de estar con el grupo Memphis La Blusera, Adrián Otero se abrió de la banda y además tomó la decisión de dejar atrás una etapa de excesos que lo estaban desconectando cada vez más de si mismo. “Estuve atravesando un período infernal. Salí de ese periodo hace un año. Ahora estoy más emparentado con la realidad. Estoy muy feliz de haber recuperado mi alma y mi mente”. Y como suele suceder en el caso de los artistas, con esta experiencia le llegó la inspiración. “Escribí de un tirón 30 canciones y elegí las 11 que formaron parte de Imán. Es un disco en el que le canto a la vida. No le canto a la melancolía ni nada de eso”. “Después con el tiempo me fui conectando con la realidad, que no es tan color de rosa. Así que posiblemente el próximo disco no será tan claro. Tendrá melancolía, frustración, desavenencias amorosas… “
MEMPHIS: “Me costó acostumbrarme a ser solista”
“Estuve 27 años en ese grupo. Soy el autor de todas las canciones. Fui la voz de ese grupo. Hablé siempre en plural. Y ahora eso se transformó en que soy un solista, una sola persona, un cantante. Hasta que me acostumbré, pasó un tiempo”.
“NO TENGO FAMILIA, NI AMIGOS”
“Se la dan de amigos, esos que dicen ser tus amigos, cuando estés frío”, canta Otero en “Pendejo” y retrata la renovación del entorno que tuvo en esta nueva etapa. “No tengo familia, sólo a mi hijo, que es baterista y toca en mi banda. Y amigos tampoco. Tengo algunos, pero quedaron pocos”, confiesa. “Pero no he perdido. Todo lo contrario. He ganado en el sentido de que cuando estoy solo, no tengo miedo. Y todo parte del razonamiento de qué por qué voy a tener miedo si estoy solo. ¿A mi mismo?”, finaliza.
“La felicidad siempre es tan fugaz, la atraigo con un imán” canta Otero en el estribillo de la canción. Y en contraste a esa felicidad, la imagen es en blanco y negro, y muestra al cantante en una noche de soledad, pero no de tristeza. Y esa es la sensación que transmite al hablar. Una nueva etapa en su vida, de cambios, de un “volver a empezar”, pero sin olvidarse del pasado.
“Enzo, mandame una pizza por favor”, le marcaba a Otero el guión del video. Pero cuando la cámara se apagó confesó: “Yo en realidad quería que me mandaran felicidad, pero quedó así”.
Entre toma y toma, con cigarrillo de por medio contó: “Me propusieron hacer este video en Mar del Plata y acepté. Primero pensé que podría ser un secuestro express, pero no lo fue” (risas). “El video sugiere una tensión. La canción es re optimista. Habla de la felicidad, que se va a dar recién cuando termine el video”, explica.
Después de 27 años de estar con el grupo Memphis La Blusera, Adrián Otero se abrió de la banda y además tomó la decisión de dejar atrás una etapa de excesos que lo estaban desconectando cada vez más de si mismo. “Estuve atravesando un período infernal. Salí de ese periodo hace un año. Ahora estoy más emparentado con la realidad. Estoy muy feliz de haber recuperado mi alma y mi mente”. Y como suele suceder en el caso de los artistas, con esta experiencia le llegó la inspiración. “Escribí de un tirón 30 canciones y elegí las 11 que formaron parte de Imán. Es un disco en el que le canto a la vida. No le canto a la melancolía ni nada de eso”. “Después con el tiempo me fui conectando con la realidad, que no es tan color de rosa. Así que posiblemente el próximo disco no será tan claro. Tendrá melancolía, frustración, desavenencias amorosas… “
MEMPHIS: “Me costó acostumbrarme a ser solista”
“Estuve 27 años en ese grupo. Soy el autor de todas las canciones. Fui la voz de ese grupo. Hablé siempre en plural. Y ahora eso se transformó en que soy un solista, una sola persona, un cantante. Hasta que me acostumbré, pasó un tiempo”.
“NO TENGO FAMILIA, NI AMIGOS”
“Se la dan de amigos, esos que dicen ser tus amigos, cuando estés frío”, canta Otero en “Pendejo” y retrata la renovación del entorno que tuvo en esta nueva etapa. “No tengo familia, sólo a mi hijo, que es baterista y toca en mi banda. Y amigos tampoco. Tengo algunos, pero quedaron pocos”, confiesa. “Pero no he perdido. Todo lo contrario. He ganado en el sentido de que cuando estoy solo, no tengo miedo. Y todo parte del razonamiento de qué por qué voy a tener miedo si estoy solo. ¿A mi mismo?”, finaliza.
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