Daddy Yankee transformó el Polideportivo en una discoteca


"Esto lo vamos a convertir en una discoteca" prometió Daddy Yankee al comenzar su recital en el Estadio Polideportivo de Mar del Plata que marcaría el final de su gira mundial de presentación del disco "Talento de barrio". Y cumplió. "Mar del Plata, preparate para el baile de El Jefe", dijo el portorriqueño que con su primer éxito "Gasolina" impuso el reggaeton en el mundo. Rodeado por una sólida banda y seis destacados bailarines, Yankee contó además una impactante puesta en escena de once pantallas y columnas de luces que las rodeaban, dándole un colorido marco a sus pegadizas canciones.
No sólo estuvieron los temas que suenan sin parar en las radios como "Pose", "Qué tengo que hacer", "Impacto", "Llamado de emergencia" (uno de los más festejados), "Gasolina" y "Lo que pasó, pasó", entre otros; sino que también el show tuvo mucha interacción con el público. El artista propuso coreografías para aquellos que tenían celulares, a quienes hizo que los agitaran de un lado a otro, mientras repetía con ritmo de hip hop "El limpiaparabrisas"; y luego "El machete", cuando ordenó que los movimientos fueran de arriba hacia abajo. También incentivó a que le sacaran fotos mientras posaba. Posteriormente pidió que cada uno fotografiara a la persona de al lado, y luego se la enviaran a daddyyankee.com. "Esta noche, mientras esté tirado en la cama, las veré", adelantó.
El concierto tuvo también varios bloques de "free style", momentos en los que el cantante improvisó y rimó sobre una base rítmica de hip hop.
Después de presentar "El grito mundial", tema realizado por Daddy Yankee para el Mundial de Fútbol de Sudáfrica, reiteró que el show era el último de este año, y prometió volver hacia finales del 2010.
"Soy de ustedes 100 % de corazón. Y no se olviden que los sueños no son imposibles. Yo soy una demostración de ello", dijo. "Ella me levantó" fue la canción con la que se despidió, cerca de la medianoche, después de casi dos horas en las que demostró por su carisma por qué se autodenomina "El Jefe".

Foto: Evelyn Soledad Bècker Balladares

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