Llega "Las mil y una noches" a Mar del Plata



A comienzos de año, la dupla Cibrian-Mahler presentó en Buenos Aires una nueva versión del musical "Las mil y una noches" que pronto se convirtió en una de las obras más vistas de la temporada teatral porteña. Ahora y en gira nacional e internacional, la obra subirá a escena el 16 y 17 de julio a las 21hs en el Teatro Radio City de Mar del Plata, con la actuación de Claudia Lapacó, Juan Rodó y más de treinta artistas en escena bajo un importante despliegue de iluminación y vestuario.
Después de obras como “Otelo”, “El jorobado de París” y “Drácula” Cibrian-Mahler reponen "Las mil y una noches" que recrea la historia del Sultán Solimán el Magnífico, interpretado por Juan Rodó. Cada noche Solimán invitaba a una mujer a su cama y luego la mataba. Hasta que apareció Scherazade (Georgina Frere), que ocupó al Sultán con cuentos que mantuvieron viva su atención y así salvó su vida. La notable Claudia Lapacó, quien se encuentra cumpliendo cincuenta años con la profesión, es quien interpreta la madre del Sultán que se opone al romance.
Con el reestreno de la obra en Capital en enero pasado, ésta es la tercera vez que "Las mil y una noches" se hace en la Argentina. La primera fue en el Luna Park, en 2001, con los mismos protagonistas.
"Modificar una obra implica el buscarle otras facetas, bucear en conflictos que tal vez quedaron pendientes anteriormente. Que sea nueva quiere decir cambio. El hombre a través de su experiencia "cambia" sin por eso perder su esencia; decimos: "es un hombre nuevo" y lo aceptamos como tal. No es otro, es nuevo. Esto es esta obra: no es otra. Es nueva. Esta versión no es una revisión. Es una versión modificada en su totalidad", comenta Pepe Cibrian.
"Desde la modificación de los personajes, el cambio radical en su estética y en su forma, la visión nada realista del vestuario y del espacio, todo esto hace que "Las mil y una noches" sea una obra con una mirada diferente", agrega.
"Queda si pendiente el conflicto central, solo que este ha sido profundizado al punto tal que el romanticismo deja paso a pasiones absolutas y en donde la piedad no tiene espacio. De la misma manera la música de Ángel Mahler le ha dado un giro total a la propuesta. La densidad y la poesía enlazan toda una obra cantada en su totalidad a diferencia de la otra en donde los textos tenían un gran peso. Aquí no los hay. No hay más que música y letras, y un permanente accionar de los personajes, que como un reloj inmutable hacen que el tiempo fluya y la tragedia se concrete irremediablemente", finaliza.
LA HISTORIA
Camino de Gracia a Italia un barco es atacado en alta mar por un grupo de piratas quien toma a los sobrevivientes como esclavos para ser vendidos en la Plaza de Estambul, capital del poderoso imperio turco, gobernado por el Sultán Solimán El Magnífico. Entre estos cautivos se encuentra Elena, bella joven que iba rumbo a Italia a casarse. Una vez en la Plaza, Elena es observada por Solimán, quien de incógnito entre sus súbditos se prenda de ella ordenando que la compren para su Harem. De esta manera Solimán conoce a Elena, quien había sido advertida por Feyza que sería la elegida solo por una noche, mas esta vez Solimán se enamora no solo de la belleza de Elena sino de su inteligencia, ya que ella le suplica antes de entregarle su cuerpo y ser una más contarle un cuento.
Así transcurren mil noches más en donde ante la desesperación de Feyza, Elena cada vez más, adquiere importancia para Solimán, quien finalmente y aún ante perentoria exigencia de su madre de elegir entre ella o Elena, decide tomarla como esposa y hacerla su Sultana, convirtiéndola en Sherezade. Esto hace que Feyza decida huir del palacio.
En el segundo acto Feyza decide volver para tramar la caída de Scherezade y trae engañado desde Italia al ex prometido de Scherezade. Feyza advierte a Solimán de esta traición, cosa que el no cree, y le propone que juntos contemplen como ella y su amante se encuentran en el puerto. Cuando esto sucede Feyza ordena tomen prisionera a Scherezade para ser juzgada por traición al Sultán, algo que se castiga con la muerte.
En la última escena, en el juicio en donde Feyza exige que sea el mismo Sultán quien decapite a la traidora, Solimán, vencido ante el amor, declara que prefiere su propia muerte antes de que la de su amada, y en ese instante, donde Solimán alza su daga para quitarse la vida, Feyza respondiendo al llamado de su sangre, sacrifica su vida, abrazando al hijo y evitando así su muerte a cambio de la suya.

1 comentario:

Monita Prensa dijo...

Muy bueno! Gracias por publicarlo!