"Vidas privadas": No se puede vivir sin amor...

No hay fórmulas para el amor. Sólo existe esa "magia" que hace que dos personas se junten, se quieran, se respeten... o no. Lo mismo ocurre con las separaciones ¿Quién las puede predecir? Otro tema son los duelos. Lo que ocurre una vez que una pareja se disolvió. Cómo lo vive cada uno depende de su personalidad y de la intensidad o no que haya tenido la relación. En el caso de la obra "Vidas privadas", se trata de un matrimonio que, supuestamente, ya ha elaborado su duelo, y reconstruido su vida. Ambos se han casado nuevamente, con parejas (mucho) más jóvenes, y todo parece marchar sobre ruedas. A pesar de la diferencia de edad, se sienten plenos, superados. Pero (siempre lo hay...) el destino los pone a prueba y los junta nuevamente, ya que coinciden los lugares que han elegido para pasar su luna de miel.
Allí sacarán a relucir lo que han tenido guardado durante los años que no establecieron contacto. Rencores, reproches, pero también pasión y amor que aún queda en un rincón de ambos.
Con muchas idas y vueltas, situaciones cómicas y tragicómicas, ricos diálogos, se desarrolla esta adaptación que realizó José María Muscari de la obra de Noel Coward que actualmente también se encuentra en Broadway con la actuación de Kim Cattrall y Paul Gross. La obra se presentó este sábado en Mar del Plata, en el Teatro Güemes.
El elenco femenino de la pieza es el más destacado, con una histriónica y pasional Georgina Barbarossa (Amanda) y la sensual e ingenua María Fernanda Callejón (Leticia). Por su parte, Christian Sancho (Guido) cumple su labor de seductor con un nivel bastante bajo de inteligencia, mientras que Miguel Angel Rodriguez (Fabio) es el violento y poco tolerante machista de la historia.

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