“Muy cerca” estuvo Patricia Sosa este sábado en el teatro Guemes. Es el título del espectáculo que la cantante presentó el mes pasado en el ND Ateneo, donde además de los infaltables clásicos, hay relatos, videos e interacción con el público. “Lija y terciopelo” se llama su último cd, y no hay mejor forma de definir su estilo. Es que su voz le permite protagonizar momentos románticos e interpretar una balada desgarradora y pasar al instante a recordar un tema de La Torre, agrupación de rock pesado que la llevó a la fama en los ´80. “Con piedras o rosas en los pies, avanzo para alcanzar mi sueño”, relata en el video que se ve durante la primera canción y da una idea del concepto del show, donde propone ser “creativos ante la crisis”. “Cuando estaba por terminar el año pasado, todos decían que había que preparase porque se venían épocas bravas, pero yo me decreté que no iba a ser así. Nadie me va a decir como va a ser mi 2009. Hay que hacer y no quejarse”, sentencia y recibe una ovación. Su labor con los Tobas en el Chaco con la Fundación que preside (“Pequeños Gestos”), se vio en un video, mientras las coristas (su hija Marta Mediavilla, y la hija de Julia Zenko, Laura) cantaban “Si bastasen un par de canciones”. Además, en la sala estaban presentes el oftalmólogo y el médico clínico marplatense que viajaron al impenetrable con ella. Hubo competencia de canto del público (varones vs mujeres en “Endúlzame los oídos”), una retrospectiva de imágenes de su hija (en “Linda nena”), un medley de canciones que hace mucho no hacía (“Suave y profundo”, “Besos de fuego”, “Corazón herido”) y un recuerdo a Eva Duarte (“No podrán olvidarte”). 
Llegó la medianoche, y me esperaba otra historia, Pipo y lo que queda de Los Twist.
LA DICHA EN MOVIMIENTO
Así se llamaba un disco fundamental, al menos para mi, del pop rock nacional que surgió con la democracia. Años antes no se hubiera podido cantar “Pensé que se trataba de cieguitos”, por ejemplo. Después de discos, éxito, de pasar a la televisión y convertirse en un personaje mediático, vuelve Pipo Cipolatti con Los Twist, con nueva formación, y con Mavi Diaz como invitada, poniendo su voz en canciones donde en su momento estuvieron Hilda Lizarazu y Fabiana Cantilo. Ya sabemos que Pipo es un personaje total, que no es alguien que va a aparecer de traje y hacer Episodios Sinfónicos . Esas letras graciosas, ocurrentes, se trasladan al escenario. Pero algo diferente es ver cuando no sólo es impredecible para el público, sino también para su propia banda. Por momentos sonaba ajustada, pero no por mucho, ya que a Pipo se le ocurría cambiar de ritmo, cantar una tarantela o un irreconocible medley en italiano que tituló como “un momento italiano de mierda”. Lo fue...Causaba cierta gracia, pero a la segunda o tercera desprolijidad, ya no tanto.Igualmente, Mavi se lució en clásicos como “Jugando hula hula”, “Cleopatra” y “Lo siento”. La ex Viuda e Hija del Roque Enroll le puso voluntad para tapar algunos baches del ex TV Ataca. Con más ensayo, y una estadía de unos meses de Pipo en la casa de Palito Ortega, podríamos asistir a un resurgimiento más digno de una banda que –me incluyo- le dio alegría a mucha gente, desestructuró al pop nacional y sentó las bases de muchos otros grupos.
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