Pimpinela cuenta su historia

La historia de los Pimpinela era digna de ser contada. Un dúo formado por hermanos que se atrevió, por sugerencia de su madre, a cantar canciones de amor y a actuarlas como si fueran marido y mujer. En un principio parecía sólo una idealización de Doña Engracia de ver a sus hijos trabajando juntos y hacer algo “parecido a los Carpenters, pero en castellano”. Las discográficas se rieron de ellos y sus parejas tampoco los entendieron. Pero Joaquín (padre) y Engracia les recalcaron que creyeran en sus sueños y que lo lograrían, de la misma forma que ellos dejaron todo en España para comenzar una nueva vida en Argentina a principios de los ´50.
El público los aceptó de inmediato y se convirtieron en un fenómeno que trascendió las fronteras y conquistó decenas de mercados. Pimpinela pasó a ser marca registrada.
25 años después continúan vigentes y quisieron resumir su historia en “Pimpinela, La Familia. El Musical del Bicentenario”, que se estrenó ayer a sala llena en el teatro Auditorium. El espectáculo empezó un poco antes, ya que el público estaba más que atento a las figuras que asistieron al estreno: Ricardo Fort (con su acostumbrado entorno), Mirtha Legrand, Daniel Scioli y Karina Rabollini.
Desde “Los Productores” (obra de Mel Brooks protagonizado por Enrique Pinti y Guillerno Francella) que no se veía en Mar del Plata un musical con una orquesta en vivo. Y eso es un espectáculo aparte que merece ser disfrutado. Diez músicos – dirigidos por Gaby Goldman- , acompañan al elenco integrado por Lucía Galán – quien hace de ella misma y de su madre en la juventud-, Joaquín, Ethel Rojo –en una sólida interpretación de Engracia- y 20 actores y bailarines entre los que se destaca la multifacética Mariela Passeri.
Comienza con escenas planteadas en un presente donde Lucía quiere abandonar el grupo para dedicarse a su familia. En paralelo relatan la llegada de sus padres al país, su infancia, la gestación del dúo y el éxito, hasta llegar a la actualidad.
No sólo están las canciones más conocidas del dúo, sino que hasta se lo puede ver a Joaquín versionando a Bee Gees y Beatles; y a una sorprendente Lucía cantando y bailando un compilado de temas de Pimpinela sobre la base de clásicos musicales como “Chicago”, “Cabaret” y “Jesucristo Superstar”, entre otros.
Con un despliegue impactante de escenografía, vestuario y coreografías, el espectáculo dirigido por la reconocida Valeria Ambrosio ayuda a entender este proyecto musical y actoral que ha sabido mantenerse y reinventarse con el paso del tiempo.