Ricardo Montaner: "Me postularé como Intendente de Mar del Plata"

Dicen que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Y más aún, convertirse en un clásico. Ricardo Montaner lo ha logrado y lo demostró en su presentación de anoche en el Polideportivo, con su Tour "Soy feliz". Ante cinco mil personas, el argentino radicado en Venezuela repasó durante más de dos horas varios de los éxitos que, desde aquellos inicios con "Tan enamorado" hasta los actuales "Volver" y "Soy feliz", lo han mantenido vigente en las radios y suenan además en cortinas de programas televisivos. "Quiero cantar hasta los 80, como Sinatra. No soy como él, pero aún estoy montado en el burro", le decía hace unas semanas a ShowMardel. Y con el espíritu y carisma que derrocha en el escenario, demuestra que continúa sembrando en su carrera para complacer a sus fans de siempre y conquistar a nuevas generaciones.

Cerca de las 21:20, el telón negro que cubría el escenario del Polideportivo se trasnformó en una pantalla en la que se proyectó una retrospectiva de las anteriores giras del cantante, hasta llegar a la actual. Imágenes de los conciertos se mezclaban con sus presentaciones en los programas de Marcelo Tinelli y Susana Giménez. Al desparecer el telón, sonaron los primeros acordes de "Necesito de ti", y apareció Montaner, con traje negro y rodeado de bailarinas. Como marco, tres pantallas en la parte trasera del escenario y otras dos a los costados, además de una destacada puesta de luces a lo que se le sumaban efectos de pirotecnia. Al finalizar la sexta canción de la lista - "Tan enamorado"-, inició el diálogo con el público, con un simpático discurso en el que dijo: "Desde que llegué ayer, estoy muy bien. Es el concierto número catorce de esta gira. Y me han dicho que el público más gritón es el de Olavarría, el del Luna Park, de Junín..." Obviamente, fue interrumpido por la gente, que respondió al desafío e intentó demostrarle que era más ruidoso aún. Así fue que le dieron el pie para su remate: "me voy a postular como Intendente de Mar del Plata", dijo.“Es una broma. Lo seguro es que este ha sido el mejor público”, agregó.
Otro bloque de clásicos le seguiría con "Será", "Para llorar" y "Ojos negros". Su posterior monólogo incluyó a su madre, quien le decía: "estudiá, sino vas a terminar siendo músico"; y el Twitter: "mis hijos me dijeron que tenía de dejar eso del Fax y modernizarme, así que me saqué uno. El problema es que cuando algún seguidor me insulta, sólo yo lo veo. Pero cuando le contesto, lo ven todos, y no entienden de dónde viene mi comentario. Es por eso que decidí cerrar mi cuenta". (Aclaración: la jefa de prensa del artista luego aclararía que ésto último era una broma). Su juego con el público continuó, y eligió a varias personas al azar - de los sectores más alejados del escenario- para que se trasladen a la primera fila. A ellas les dedicó "Para un poco", canción que cerró la seguidilla de lentos, para dar paso a su lado bailable con "República de la alegría", "Cachita" y "Soy feliz".
Para la última parte del show, además de cantar los hits "Me va a extrañar", "Tanto tanto tanto", "Volver", "Hay amor", "La cima del cielo" y "Bésame", entre otros, presentó una nuevo tema, "El centro de la tierra". "Es nueva la canción, así que no se esfuercen por cantarla, porque no se la saben aún", bromeó. Además contó otra anécdota familiar: "Hoy a la mañana, cuando me desperté le pregunté a Marlene qué quería hacer, y me dijo que quería ir a la feria que estaba enfrente del hotel, al lado de la playa. Fuimos, ella la pasó bárbaro, vio cosas y compró. Pero a mi en cuanto uno me reconoció uno y me pidió una foto, fue el fin de mi anonimato. Mientras ella paseaba de lo más tranquila, yo rodeado de gente sacándome fotos. Me sentí uno de los lobos marinos". Y su familia no es sólo inspiración para sus anécdoras, sino que también está incluída en la banda que lo acompaña, ya que tres de sus hijos son parte de la misma: Ricky toca la guitarra (y canta en "El centro de la tierra"), Mauricio la batería y Eva Luna se une a las bailarinas en "Soy feliz". Y precísamente con esa canción, que Marcelo Tinelli adoptó para esta nueva temporada de ShowMatch, se despidió Ricardo Montaner de "La Feliz" con su objetivo cumplido: "inyectar un poco de felicidad en la vida del público".