"Gutiérrez", primera novela de Agustín Marangoni

El periodista e investigador en arte contemporáneo Agustín Marangoni presentará oficialmente su primera novela “Gutiérrez” el sábado 3 de diciembre a las 19 en El galpón de las artes, Jujuy 2755.
Dicen que no es conveniente preguntar de qué va un libro. Las historias tienen que estar bien contadas, las ideas pierden fuerza si el proceso es defectuoso, por más brillantes que parezcan a primera vista. Gutiérrez es una historia simple. Todo gira alrededor de un personaje que come manzanas. O alrededor de dos personajes que se ríen en la cara de la gente. O de tres personajes que escriben compulsivamente en una libreta todo lo que ven para después convertirlo en texto literario. También la infancia, el amor y la desidia cotidiana. Los relatos son imágenes cruzadas que de a poco construyen una personalidad inestable. A Gutiérrez le gusta pensar: pensar sin hacer. Y hacer sin pensar. Entremedio, los puntos débiles de sus propias reflexiones.
Gutiérrez puede caminar cinco horas por la calle en busca de una casa abandonada, o quedarse mirando el suelo, intentando encontrar alguna respuesta en el interlineado de las baldosas. Es él mismo, en silencio. Hay pasajes dramáticos, humor ácido, incluso suspenso. Gutiérrez es un hombre demasiado equilibrado, siempre al borde del ridículo. O tal vez una persona que vive demasiado al borde de sí mismo.

Marangoni nació en Mar del Plata, el 6 de febrero de 1982. Publica críticas y reseñas en medios especializados de todo el mundo, principalmente en Argentina, Colombia y España. También ha sido invitado a disertar en coloquios y ferias de arte, tanto a nivel nacional como internacional. Gutiérrez es su primera novela.

“Gutiérrez es un muchacho que come manzanas, las pela con precisión de cirujano, las muerde, las estudia para ponerles puntaje. De tanto en tanto sale a caminar, o se conecta a internet. Silencioso, construye sus propias mentiras: una libretita completa de apuntes tan reales como apresurados y el impulso de contar sin caer en el aburrimiento de la autobiografía”.